La leyenda pagana moderna afirma que en el amanecer de la mañana de Imbolc, la Cailleach Beara, la Señora Azul del invierno y la escarcha, la que trae el descanso invernal para plantas, cultivos y animales, anda bajo las ramas de un serbal de los cazadores, donde la reciben las luces de la candelaria para rejuvenecer, un año más, y trasmutarse en la diosa de la primavera, Brigit, la Señora de la inspiración y de la curación.
Sea cierta o no esta leyenda, sean la Cailleach y Brigit dos diosas diferentes o sean versiones estacionales del mismo arquetipo íntimo de la diosa, lo cierto es que su presencia reina en la tierras de mis ancestros celtas en la época de la candelaria, despertando árboles y bulbos de flor de invierno, e invitando a los animales, una vez más, a volver a entrar en la inacabable rueda de la vida, a gestar y reproducirse.
Ella es la diosa de la forja y del fuego del hogar, la poesía, la curación, el parto y la unidad. Meditando con el arquetipo de la diosa, llamamos en nuestro interior a despertar sus características sagradas, entramos en contacto con nuestra divinidad de la luz y nos preparamos para volver de nuevo a crecer y a nacer después de la oscuridad y la hibernación de nuestra alma en Yule.
Medita ahora con la diosa Brigit y ábrete a recibir sus sagrados dones.
MEDITACIÓN DE LA DIOSA BRIGIT por Hillaire Wood
Relájate y cierra los ojos. Deja que las tensiones del día se deslicen hacia abajo a través de tus pies y hasta el suelo. Poco a poco, permite que tu visión interior te revele un prado lleno de flores silvestres, amapolas, acianos, lino y reina de los prados; su aroma llena el aire a tu alrededor, embriagador. Ves un camino, poco más que una pista de ovejas, que se dirige hacia el este y le sigues. Eventualmente aparece a lo lejos un bosque y caminando constantemente te acercas al borde. Es el lugar de la luz del sol y la sombra, las formas moteadas bailando sobre la hierba, la dulce melodía y el canto de los pájaros, el susurro de pequeños mamíferos e insectos. El camino conduce dentro del bosque. Se nota que es un camino transitado, muchos otros han caminado pro él antes que tú, y rápidamente ves que estás en un viejo robledal, lleno de fuertes y ancianos robles, con sus troncos robustos y firmes, sosteniendo sus ramas bifurcadas y frondosas que llegan hasta el cielo. Eres conscientes de sus raíces, que se adentran muy, muy profundamente en la tierra, más allá de lo que se puede siquiera imaginar, extrayendo alimento y sabiduría de la Tierra. A medida que caminas, los árboles se vuelven cada vez más densos y la intensidad de sus ramas comienza a bloquear la luz ... Se vuelve más silenciosa: no oyes nada más que tus propios pasos crujiendo en el suelo del bosque. La oscuridad aumenta y tu corazón late más rápido. No sabes dónde estás o hacia dónde vas. Pero te sientes atraída hacia adelante y sientes tu camino al tacto entre los árboles que se juntan más y más.
De repente, hueles el humo amistoso de un fuego de leña y al mismo tiempo la oscuridad comienza a retroceder y aparecen parches de cielo entre las ramas superiores. Los árboles se vuelven más delgados y te encuentras en el otro lado del bosque, frente a un pequeño grupo de cabañas redondas, construidas con paredes bajas de piedra con techos de paja. Al acercarse al asentamiento, aparecen tres mujeres y, con una sonrisa de bienvenida, te guían más allá de las cabañas hasta una cerca de zarzas que rodea un gran fuego que, incluso desde esta distancia, puedes ver ardiendo con una intensidad feroz. Las mujeres te susurran "Este es el fuego de Brigit, el fuego sagrado de Brigit. ¿Quieres acercarte? Si la respuesta es sí, permites que las mujeres te lleven dentro de la cerca donde más mujeres están atendiendo el fuego. Te llevan hasta él y luego se retiran, dejándote sola. Mientras miras la pared de llamas, sintiendo su poder y vitalidad, te das cuenta de la presencia de Brigit. La forma en que Ella elija aparecerse a ti será diferente para cada persona. ¿Cómo la ves tú? Mientras te paras allí, te sientes desnuda mientras te mira, su mirada penetra en tu misma esencia.
Después de lo que parecen eones, ella te da un regalo: puede ser un objeto, o una palabra o una canción. Este regalo es un símbolo de lo que necesitas en tu vida en este momento. Apenas has recibido este regalo cuando hay un destello de luz y la visión se desvanece. De repente te encuentras de vuelta en el bosque, la cerca de zarzas y el pequeño pueblo quedan ahora detrás de ti. Las tres mujeres están contigo y te escoltan hasta el borde exterior del bosque. Te llevan a un pequeño manantial que burbujea en el suelo y toman un simple cuenco de madera que se encuentra junto a él en una roca, lo llenan de agua y te lo dan a beber. Quita el calor penetrante del fuego; calma tu sed; te trae curación. Luego vuelves sobre tus pasos a través del robledal, guiada esta vez por una luz interna que parece, misteriosamente, irradiar del fuego que dejaste atrás en el recinto de zarzas Pronto llegas al otro lado del bosque y sigues el camino de regreso al prado. De nuevo, hueles el aroma de las flores y escuchas el murmullo de las abejas y los insectos. Te das cuenta de lo que Brigit te ha dado y meditas sobre su significado. Cuando te sientas lista, abandona el prado. Vuelve a tu habitación y abre los ojos.
No olvides tomar buena nota de tus sensaciones y todo lo que te ha acontecido en tu meditación con la diosa antes de dormir.
¡Mucho Amor!
Maeve
Bibliografía: goddessgift.com/ brigitsforge.co.uk
Ilustración: Brigit por Alter-Eye en Deviantart